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| Quiero decirle basta al amor que llegué a idealizar en algún momento... |
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El amor propiamente mencionado demasiadas veces es motivo para una condena a cadenas invisibles y sumamente fuertes, casi irresistibles... No sé si llamar meditación o cuestionamiento existencial, pero gracias a ello de alguna manera veo caminos para elegir con una certeza dirigida hacía el bienestar propio, hacía la felicidad individual y colectiva. En estos momentos de tempestades calmas en el aire de mi mente, llego a concluir acerca del posible encuentro con el amor una vez concluída la etapa "larva rebelde" de la locura interna, para hallar y que te hallen de una forma no calculada, pero obviamente conveniente hacía la revolución interna y espiritual.
Caso contrario y muchas veces inescapable a su ferocidad; cuando el amor ataca sin previo aviso he aquí que doy el consejo que pude cranear de alguna manera o coincidir plenamente con la leyenda en la que se haya insinuado esta deducción o determinación para vivir (Hablando de mi vida, no.). Yo a ustedes les digo que en el instante en que nuestra locura no sea motivo de pasión y plenitud, felicidad y una conciente demencia para nuestra amada/o, en ese momento los invito a callar al corazón quien tiene una palabra demencialmente santa para mí, igualmente reitero que os callen ese corazón porque está inaugurando una cárcel en la cual de alguna manera, en el tiempo determinado por viajar en el mar de los sentimientos, intentará apresarte en lo más dañino que te puedas imaginar, un amor sólido y fuerte forjado por varios años de un rutinario paseo en el patio del penal Nro 15 de la jungla mental propia, no caigamos en esa...
Redondeando y proponiendo opiniones, el amor a mi entender, senir, imaginar , creer... El amor tiene muchisímas facetas, así como la felicidad...
Amor, felicidad y plenitud van de la mano con una gran palabra:
LIBERTAD!.. Y se experimentan a través de la locura interna.
